Rituales para una mañana espiritual
Solía ser una persona mañanera. Cuando estaba en la preparatoria, me levantaba al primer sonido de la alarma, lista para comenzar el día. La fatiga no existía para mí.
Conforme he ido creciendo, el día a día es más pesado. He descubierto que lo que más deseo es quedarme dentro de las cobijas el mayor tiempo posible; queriendo evitar el ajetreo que me espera.
Recientemente esto ha cambiado y me alegro de ello.
Me he dado cuenta que las mañanas son un momento lindo del día. Hay silencio, todo pasa lentamente, si es que sucede algo. La mayoría de los días al despertar solo el pensamiento de un día pesado llegaba a mi mente. Esa idea -que solía molestarme y hacía que la cama se volviera mi mejor amiga- forza mi despertar incluso antes de la hora indicada.
Encontré una manera de empezar el día con un poco más de tranquilidad, con pequeños rituales que me hacen sentir bien. Ahora el estrés es casi inexistente en mis días. Logré hacer de las mañana un momento especial para mi misma lo disfruto y se ha convertido en algo básico en mi vida. Me empiezan a gustar las mañanas de nuevo.
Lo primero que hice fue cambiar la alarma con la que antes despertaba, ahora en lugar de poner un tono “electrónico” y que suene a todo lo que da, cambie por uno que suene con el beat de un tambor. Es algo más natural y un sonido más sutil para despertar.
Una vez que escucho la alarma, la apago. No me levanto inmediatamente, pero tampoco me vuelvo a dormir. Me quedo acostada por unos minutos, escuchando el silencio, sintiendo la calma de un nuevo despertar.
Tomo asiento y me paro a prender una vela o incienso, disfruto el olor que desprenden y ver la llama de la vela me da tranquilidad.
Regreso a la cama y hago unas cuantas poses de yoga. Esta mini sesión de yoga me relaja y puedo encontrar la conexión entre mente y cuerpo. Las poses se realizan en la cama y son para estirar mi cuerpo y sentirme relajada y plena. Trato de tocarme los pies sin doblar las rodillas, extiendo los brazos tratando de tocar el cielo mientras mis muslos están plenamente firmes y extendidos. Me coloco de cabeza pero recargándome en la cabecera, pongo los pies en puntas y siento la tensión de los músculos. Mientras realizo estas posturas pienso en los elementos, el agua, el viento, el fuego y la tierra; en mi imaginación, trato de convivir con ellos.
La respiración es algo importante, ésta se lleva a cabo en cuatro tiempos, lo imagino como un cuadrado. Primero inhalo, después retengo, luego exhalo y por ultimo retengo nuevamente. Esto lo haré 4 veces.
Mientras hago cada movimiento, respiro profundo y repito una frase en mi cabeza, “All of life comes to me with ease, joy, and glory,” esto quiere decir “Todo lo de la vida viene a mí con alivio, alegría y gloria”, esto es algo que he aprendido de mi maestra de yoga.
Después es la hora del baño, con esto me siento preparada para todo lo que me espere en el día. Me siento feliz, relajada y lista para enfrentar lo que sea. Siento como va cayendo cada gota de agua en mi cuerpo, pongo un aromatizante de menta dentro del baño y siento como la esencia entra a mis pulmones limpiando todo el conducto respiratorio.
Al momento de vestirme, analizo cómo me siento hoy, si me siento relajada, tranquila o pura, elijo colores claros que puedan reflejar mi estado de ánimo. Si me siento atrevida, juguetona o extremadamente feliz, utilizaré colores fuertes, vistosos o fosforescentes, lo que quiero es que me vean y sepan cómo me siento. Si mi estado de ánimo no está bien, me siento de malas, cansada u hostigada, trataré de no reflejarlo con la ropa, es importante saber que psicológicamente la ropa sube el estado de ánimo, así que si sé que hoy no será mi día es cuando tengo que sacar mis looks favoritos para verme hermosa y sentirme bien.
Algo súper importante que debo hacer y no puede faltar en mi día es establecer una quote, una frase que deba cumplir en el día y no se me pueda olvidar aplicarla.
La vida es muy corta, hay que aprender a vivirla llenas de luz y espiritualidad. No hay nada mejor que sentirse bien, porque así todo en tu alrededor fluirá.